Sin
lugar a dudas, el deporte del esquí, es una actividad física cargada de
un componente emocional, físico y lúdico. Todos los que esquiamos
recordamos la primera vez que nos pusimos los esquíes y nos desplazamos
sobre la nieve. Es una actividad física que requiere de unos fundamentos
técnicos básicos que se adquieren en un corto
periodo de tiempo, lo que nos permite disfrutar de esta actividad sin
tener un gran nivel de dominio de los esquíes desde muy pronto.
Por
otra parte, la actividad del esquí de disfrute, y entendida como deporte
para todos, no es algo al alcance de todos los escolares puesto que
conlleva un desembolso monetario importante. Nosotros, tenemos la suerte
de contar con la Diputación de Salamanca; que a través del Programa
“Bautismos Blancos” permite que los escolares de la provincia puedan
asistir a la Estación de la Covatilla y disfrutar de unos días
aprendiendo los fundamentos básicos de este deporte por un pequeño
aporte económico.
Desde
aquí nuestro más grande agradecimiento por esa labor que da la
posibilidad que muchos escolares puedan acercarse a esquiar, bien con su
centro educativo o a través de las corporaciones locales.
El
IES Tomás y Valiente, a través del Departamento de Educación Física,
participa en estos programas. Este año, nos hemos desplazado con los
alumnos de 2º de ESO durante tres días participando de esta iniciativa.
Hemos compartido la actividad con otros dos centros educativos: El
Colegio de la Encarnación de Peñaranda y el IES Senara de Babilafuente.
Esta actividad ha perseguido varios objetivos educativos, además de los estrictamente deportivos de aprendizaje de una modalidad de actividad física novedosa para muchos de los escolares que hemos llevado:
1-
Favorecer la capacidad de cohesión y ayuda entre los miembros del grupo
al estar en un ambiente poco habitual y tener que resolver situaciones
motrices poco frecuentes que requieren ayuda.
2- Participar
en actividades de gran componente motriz, cargadas de sensaciones y
emociones que despiertan el interés al poseer un grado de incertidumbre
que acentúa en los participantes la capacidad de aventura.
3-
Favorecer la interdisciplinariedad de áreas: geografía, biología,
matemáticas… Nos vamos a una localidad distinta, estamos a una altitud
que provoca cambios corporales significativos a temperaturas poco habituales, calculamos la tensión del esquí en función del peso corporal…
4- Convivir
y respetar a otros escolares, profesores e instalaciones; disfrutando de
una actividad física saludable que puede convertirse en un hobbie de por
vida para muchos de los asistentes.
5- Aprender a realizar la cama, servir en el comedor, agradecer la comida que nos ponen y las enseñanzas recibidas y respetar las horas de sueño al convivir durante tres días en un albergue.
Desde
aquí, nuestro más sincero agradecimiento a la Diputación, la Dirección
del centro educativo, los monitores de esquí, el personal del Albergue y
el conductor que nos ha llevado a diario desde Béjar a la Covatilla que
además ha sido un antiguo alumno nuestro. No podemos finalizar sin
agradecer a Manuel, Pablo, Estefanía, Eva y Enrique; los profesores que
nos han acompañado su gran labor educativa y los buenos ratos que hemos
pasado. El comportamiento de los escolares de los tres centros ha sido
ejemplar y seguramente el recuerdo de estos días permanecerá en la
memoria de ellos durante muchos años.
Os dejamos una pequeña muestra videográfica de lo realizado durante estos días.